viernes, 21 de julio de 2017

CONTEXTO HISTÓRICO DE JESÚS.

Jesús de Nazaret
Trataremos de trazar la imagen de Jesús de Nazaret recorriendo los siguientes puntos:
1.- Algunos datos históricos.
2.- Jesús, personaje inclasificable.
3.- Rasgos fundamentales de la actuación de Jesús.
4.- El enigma de Jesús.
1. ALGUNOS DATOS HISTORICOS
Los evangelistas, preocupados de descubrir a sus lectores el misterio encerrado en Jesús de Nazaret y en su mensaje, no nos han dejado de él ninguna biografía. Los investigadores se esfuerzan hoy por conocer algunos datos históricos sobre su vida. Son pocos los puntos en los que se llega a un acuerdo mayoritario pero nos ofrecen ya un cuadro histórico suficiente en donde podemos situar a Jesús de Nazaret.
Ningún investigador serio duda hoy de la existencia de Jesús de Nazaret. Se discute sobre las fechas de su nacimiento y de su ejecución. Los autores solo coinciden en que Jesús nació antes del año 4 a.C. Sobre su muerte, son bastantes los que aceptan como fecha aproximada el año 30.
Jesús es judío. Su madre es María. Su patria es Galilea, una región semipagana, despreciada por muchos judíos. Su lengua materna es el arameo aunque conocería también el hebreo, la lengua litúrgica del pueblo en aquella época.
Después de una vida ordinaria de trabajador, Jesús recibe el bautismo de Juan y comienza, a continuación, una actividad de predicación por la región de Galilea y más tarde por Judea y Jerusalén. Emplea un lenguaje sencillo, concreto, agudo, que resulta inconfundible cuando se vale de pequeñas parábolas extraídas de la observación atenta de la naturaleza y de la vida. El tema central de toda su predicación es la llegada del Reinado de Dios.
Jesús ha realizado curaciones que resultaban inexplicables para los testigos y en donde sus contemporáneos ciertamente han visto la acción salvadora de Dios. Los milagros ocupan un lugar tan importante en los evangelios que es imposible rechazarlos todos como un invento posterior de la comunidad cristiana. El estudio crítico de los relatos evangélicos puede llevarnos a dudar de si tal hecho concreto ocurrió o no tal como es relatado, pero, en conjunto, no es legítimo negar la actividad milagrosa de Jesús.
Aunque muchos detalles del proceso y de la muerte de Jesús son objeto de discusión, es un hecho seguro que Jesús ha sido crucificado en Jerusalén, acusado de revolucionario político ante las autoridades romanas.
Naturalmente, estos datos no son lo único que podemos saber con certeza de Jesús y, sobre todo, no son lo más importante, como veremos enseguida. Son únicamente algunos elementos que nos ayudan a encuadrar históricamente su figura y que se pueden obtener de los escritos evangélicos a pesar de que no han querido ofrecernos una biografía de Jesús.
 
2. JESUS PERSONAJE INCLASIFICABLE
Todos los intentos de clasificar a Jesús dentro de los modelos de su tiempo resultan vanos. No es posible encerrarlo en ningún grupo determinado dentro de la sociedad judía.
Jesús no es un sacerdote judío. No pertenece a la alta clase sacerdotal de Jerusalén ni a las modestas familias de la tribu de Leví que se ocupan del culto judío. Jesús es un laico, un seglar dentro de la sociedad judía (Hb 7, 13-14). Sin embargo, se atreve a criticar la actuación de los sacerdotes que han convertido la liturgia del templo en un medio de explotación a los peregrinos (Mc 11, 15-19) y su despreocupación a la hora de acercarse a los hombres verdaderamente necesitados de ayuda (Lc 10, 30 - 37 ).
Jesús no es un saduceo. No pertenece a esos grupos representantes de la alta aristocracia judía que adoptaban una postura conservadora tanto en el campo político como religioso. Por una parte, colaboraban con las autoridades romanas para mantener el orden establecido por Roma que, de alguna manera, favorecía sus intereses. Por otra parte, rechazaban cualquier renovación en la tradición religiosa y cultural del pueblo. Jesús es un hombre de origen modesto, que camina por Palestina sin un denario en su bolsa, y que ha vivido muy alejado de los ambientes saduceos. Su libertad frente a las autoridades romanas y su enfrentamiento cuando se oponen a su misión (Lc 13, 31-33) no recuerda la diplomacia saducea. Por otra parte, Jesús ha rechazado la teología tradicional saducea (Mt 22, 23-33).
Jesús no es un fariseo. Los fariseos constituían un grupo no muy numeroso (quizás unos 6.000) pero muy influyente en el pueblo. Muchos de ellos pertenecían a la clase media y vivían formando pequeñas comunidades, evitando el trato con gente pecadora. Se caracterizaban por su dedicación al estudio de la Torá, su obediencia rigurosa a la Ley (sobre todo el sábado), la observancia de prescripciones rituales, ayunos, purificaciones, limosnas, oraciones, etc. Jesús ha vivido enfrentando a la clase farisea adoptando un estilo claramente antifariseo. Se mueve libremente en ambientes de pecadores, dejándose rodear de publicanos, ladrones y gente de mala fama. Condena con firmeza la teología farisea del mérito, de aquellos hombres que se sienten seguros ante Dios y superiores a los demás (Lc 18, 9-14). Critica su visión legalista de la vida y coloca al hombre no ante una Ley que hay que observar, sino ante un Padre al que debemos obedecer de corazón (Mt 5, 20-48). Rechaza violentamente la hipocresía de aquellos hombres que reducen la religión a un conjunto de prácticas externas a las que no responde una vida de justicia y amor (Mt 23).
Jesús no es un terrorista zelota ni ha tomado parte activa en el movimiento de resistencia armada que ha ido cobrando fuerza en el pueblo judío en su intento de expulsar del país a los romanos y establecer con la fuerza armada el reino mesiánico. Jesús ha vivido en ambientes en donde se respiraba esta esperanza. Además su libertad y su actitud crítica ante las autoridades (Lc 13, 32; 20,25; 22, 25-26), ante los ricos y poderosos (Lc 6, 24-25; 16, 19-31), y sobre todo, el anuncio del Reinado de Dios hizo posible que fuera acusado de revolucionario. Pero, Jesús no ha participado en la resistencia armada contra Roma. No ha pretendido nunca un poder político-militar. Su objetivo no era la restauración de la monarquía davídica y la constitución de un nación judía libre bajo el único imperio de la Ley de Moisés. Su mensaje rebasa profundamente los ideales del zelotismo.
Jesús no es monje de Qumrán. No pertenece a esta comunidad religiosa que vive en el desierto, a orillas del Mar Muerto, separada del resto del pueblo, esperando la llegada del reino mesiánico con una vida de observancia rigurosa de la Ley, ayunos y purificaciones rituales. Jesús no vive retirado en el desierto como Juan el Bautista. Sus discípulos no ayunan (Mc 2,18). Jesús participa en banquetes con gente de mala fama (Mt 9, 10-13). No ha querido organizar una comunidad de gente selecta, separada de los demás. Su mensaje está dirigido a todo el pueblo, sin distinciones. Incluso, se siente enviado a llamar especialmente a los pecadores (Lc 5, 32). Aunque el hallazgo de los manuscritos de Qumran en 1947 nos ha descubierto grandes semejanzas entre esta comunidad judía y las primeras comunidades cristianas, debemos decir que la postura de Jesús ante la Ley, la primacía que concede al amor y al perdón, su predicación del Reino de Dios y su cercanía a los pecadores lo distancian profundamente del ambiente que se respiraba en Qumran.
Jesús no es un rabino aunque algunos contemporáneos lo hayan llamado así. Jesús, sin una sede doctrinal fija, rodeado de gente sencilla, pecadores, mujeres, niños_ no ofrece la imagen típica del rabino de aquella época. Ciertamente Jesús no es un rabino dedicado a interpretar fielmente la Ley de Moisés para aplicarla a las diversas circunstancias de la vida. Por otra parte, Jesús habla con una autoridad desconocida, sin necesidad de citar a ningún maestro anterior a él, e, incluso, sin apelar a la autoridad de Moisés. La gente era consciente de que enseñaba “como quien tiene autoridad y no como los escribas” (Mc 1, 22).
Jesús no es un profeta más en la historia de Israel. Es cierto que fue considerado por sus contemporáneos como un profeta de Dios (Mt 21, 11; 21, 46; Lc 7 16). Es cierto que Jesús adoptó en su actuación un estilo profético como aquellos hombres portadores del Espíritu de Yahveh y portavoces de la Palabra de Dios para el pueblo. Pero Jesús no es un profeta más dentro del pueblo judío. Jesús no siente la necesidad de legitimar su predicación aludiendo a una llamada recibida de Yahveh, como hacen los profetas judíos (Am 7, 15; Is 6, 8-13; Jr 1, 4-10). Tampoco emplea el lenguaje propio de los profetas que se sienten meros portavoces de la palabra de Yahveh: (“Así habla Yahveh”, “Escuchad lo que dice Yahveh”, “Es oráculo de Yahveh”); Jesús emplea una fórmula típica suya, totalmente desconocida en la literatura profética y que manifiesta una autoridad plena y sorprendente: “En verdad, en verdad yo os digo_” (“Amén, amén). Además, Jesús no se mueve, como los profetas, en el marco de la alianza entre Yavé e Israel para hablar al pueblo de las exigencias de la Ley, de las promesas del Dios aliado con el pueblo o de los castigos que les amenazan como consecuencia de la inobservancia de la alianza. Jesús anuncia algo totalmente nuevo: el Reinado de Dios empieza ya a ser realidad.
 
3. RASGOS FUNDAMENTALES DE LA ACTUACION DE JESUS
La lectura atenta de los Evangelios nos permite recoger los rasgos fundamentales de Jesús de Nazaret y tomar conciencia de la imagen que tenían de su personalidad los primeros creyentes.
a. Jesús, hombre libre
La libertad sorprendente de Jesús es el dato primero y mejor confirmado tanto por la oposición de sus adversarios como por la admiración del pueblo y la adhesión de sus seguidores. Jesús se impone como un hombre libre frente a todo y frente a todos los que puedan obstaculizar su misión.
Jesús es un hombre libre frente a sus familiares que tratan de apartarle de su vida peregrinante de anuncio de una Buena Noticia (Mc 3,21. 31-35).
Jesús se mantiene libre frente al círculo de sus amigos que quieren dictarle cómo debe ser su conducta, en contra de la voluntad última del Padre (Mc 8, 31-33).
Jesús, salido de los ambientes rurales de Galilea, se atreve a enfrentarse y criticar libremente a los escribas, especialistas de la Ley, las clases cultas de la sociedad judía (Mt 23).
Jesús manifiesta una libertad total frente a la presión social ejercida por las clases dominantes y, de manera especial, por los grupos fariseos que retienen indebidamente el poder de interpretar la Ley.
Jesús es libre frente al poder político de las autoridades romanas sin entrar en cálculos políticos y juegos diplomáticos (Lc 13, 31-32; Mt 20, 25-28). De la misma manera, se enfrenta con entera libertad a los dirigentes religiosos del Sanedrín judío (Mc 14, 53-60).
Jesús no se deja arrastrar tampoco por la estrategia de las fuerzas de resistencia a los ocupantes romanos (Mc 4, 26-29; Jn 6, 15) defraudando así ilusiones de muchos que esperaban un reino judío mesiánico dominador del mundo entero.
Jesús no se deja esclavizar por “las tradiciones de los antiguos” que alejaban a los judíos de la verdadera voluntad de Dios (Mc 7, 1-12). Tampoco se ata a las últimas corrientes rabínicas que circulan en la sociedad judía (Mt 19, 1-9).
Jesús se manifiesta libre frente a ritos, prescripciones y leyes litúrgicas que quedan vacías de sentido si se olvida que deben estar al servicio del hombre (Mc 3, 1-6; 2, 23-28) y orientadas hacia un Dios que “quiere amor y no sacrificios” (Mt 12, 1-8).
Esta libertad total de Jesús tanto en su palabra como en su actuación, irrita a los defensores del sistema legal judío que desean asegurar su interpretación de la Torá, despierta las esperanzas del pueblo que comienza a descubrir un sentido nuevo a la vida y logra la adhesión de algunos seguidores. ¿Dónde está el origen y la explicación de esta libertad de Jesús?
b. Obediencia radical al Padre
Jesús es totalmente libre porque vive entregado enteramente a cumplir la voluntad de un Dios al que él llama “Padre”. Hay una constante clara en la vida de Jesús de Nazaret: su fe total en el Padre, su obediencia radical al Padre. Lo que alimenta su vida y da sentido a toda su actuación es hacer la voluntad del Padre (Jn 4,34).
Más concretamente, Jesús se descubre a sí mismo como llamado por el Padre a anunciar una Buena Noticia a las gentes: “Dios está cerca del hombre”. El objetivo último de toda su vida es arrastrar a los hombres hacia una gran esperanza que le anima a él mismo desde dentro: hay salvación para el hombre. Hay futuro. Dios mismo quiere intervenir en la historia humana, adueñarse de la vida del hombre y hacer posible nuestra verdadera liberación. “Llega ya el Reinado de Dios”.
Toda la vida de Jesús está orientada a anunciar a los hombres esta Buena Noticia, la mejor que los hombres podían escuchar (Lc 4. 18-19). Porque el Dios que viene a reinar en la vida del hombre no es un tirano, un dictador, un señor vengativo o caprichoso, que busca su propio interés. Es un Dios liberador, que busca la recuperación de todo hombre perdido (Lc 15, 4-7). Un Dios que sabe preocuparse de los últimos (Mt 20, 1-16), un Padre que sabe acoger y perdonar (Lc 15, 11-32), un Señor que llama a una gran fiesta a todos los hombres por muy pobres, desgraciados y perdidos que se encuentren (Mt 22, 1-14).
Marcos recoge bien esta misión a la que dedicó Jesús toda su vida: “Anunciaba la Buena Noticia de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reinado de Dios está cerca; cambiad de mentalidad y creed en esta Buena Noticia” (Mc 1,15).
c. Un hombre para los demás
Jesús es un hombre libre para amar. Un hombre que da siempre la última palabra al amor. Para Jesús ya no es la Ley la que debe determinar cómo debemos comportarnos en cada situación. Es el hombre necesitado el verdadero criterio de actuación. Y toda nuestra vida tiene sentido en la medida en que servimos al hombre necesitado (Lc 10, 29-37).
Así ha vivido Jesús “no para ser servido, sino para servir” (Mc 10, 45). Toda su vida es “desvivirse” por los demás. No encontramos nunca a Jesús actuando egoístamente en busca de su propio interés. No se preocupa de su propia fama (Mt 9, 10-13; 11,19). No busca dinero ni seguridad alguna (Mt 8, 20; Lc 16, 13) No pretende ningún poder (Jn 6, 15). No vive para una esposa suya ni un hogar propio. Es un hombre libre para los demás, un “hombre-para-otros”.
Su preocupación es el hombre necesitado. Lo que impulsa toda su vida es el amor apasionado a los hombres a los que considera hermanos. Un amor amplio, universal (Lc 10, 29-37). Un amor sincero, servicial (Lc 22,27). Un amor que se traduce en perdón a sus ejecutores (Lc 23,. 34; Mt 55,44).
d. Cercanía a los necesitados
Jesús no es neutral ante las necesidades e injusticias que encuentra junto a los pobres, los marginados, los desprestigiados, los enfermos, los ignorantes, los abandonados. Siempre está de parte de los que más ayuda necesitan para ser hombres libres.
Jesús se mueve en círculos de mala reputación, rodeado de gente sospechosa, publicanos, ladrones, prostitutas_ personas despreciadas por las clases más selectas de la sociedad judía (LC 7, 36-50).
Jesús se acerca con sencillez a los pequeños, los incultos, los que no pueden cumplir la Ley porque ni siquiera la conocen, hombres despreciados por los cultos de Israel (Jn 9, 34).
Jesús acoge a los débiles, a los niños (Mc 10,13-16), a las mujeres marginadas por la sociedad judía (Lc 8, 2-3; 10, 38-42; 13,10-17).
Jesús se acerca a los enfermos, los leprosos, los enajenados, los impuros, hombres sin posibilidades en la vida, considerados pecadores a los ojos de todo judío (Mc 1, 23-28; 1, 40-45; 5, 25-34).
Jesús defiende a los samaritanos considerados como pueblo extraño e impuro (Lc 9, 51-55; 10, 29-37).
Jesús se preocupa del pueblo humilde, la masa, las gentes desorientadas de Israel (Mc 6, 34; Mt 9, 36), el pueblo agobiado por las prescripciones de los rabinos (Mt 23, 4).
e. Servicio liberador
Jesús no ofrece dinero, cultura, poder, armas, seguridad_ pero su vida es una Buena Noticia para todo el que busca liberación.
Jesús es un hombre que cura, que sana, que reconstruye a los hombres y los libera del poder inexplicable del mal. Jesús trae salud y vida (Mt 9, 35).
Jesús garantiza el perdón a los que se encuentran dominados por el pecado y les ofrece posibilidad de rehabilitación (Mc 2, 1-12; Lc 7, 36-50; Jn 8, 2-10).
Jesús contagia su esperanza a los pobres, los perdidos, los desalentados, los últimos, porque están llamados a disfrutar la fiesta final de Dios (Mt 5, 3-11; Lc 14, 15-24).
Jesús descubre al pueblo desorientado el rostro humano de Dios (Mt 11, 25-27) y ayuda a los hombres a vivir con una fe total en el futuro que está en manos de un Dios que nos ama como Padre (Mt 6, 25-34).
Jesús ayuda a los hombres a descubrir su propia verdad (Lc 6, 39-45; Mt 18, 2-4), una verdad que los puede ir liberando (Jn 8, 31-32).
Jesús invita a los hombres a buscar una justicia mayor que la de los escribas y fariseos, la justicia de Dios que pide la liberación de todo hombre deshumanizado (Mt 6, 33; Lc 4, 17-22).
Jesús busca incansablemente crear verdadera fraternidad entre los hombres aboliendo todas las barreras raciales, jurídicas y sociales (Mt 5, 38-48; Lc 6, 27-38).
Si quisiéramos resumir, de alguna manera, la actuación liberadora de Jesús, podríamos decir que desde su fe total en un Dios que busca la liberación del hombre, Jesús ofrece a los hombres esperanza para enfrentarse al problema de la vida y al misterio de la muerte.
f. Fidelidad hasta la muerte
Jesús se nos ofrece en los relatos evangélicos como hombre fiel al Padre, fiel a sí mismo y fiel a su misión hasta la muerte.
Jesús no murió de muerte natural. Fue ejecutado como consecuencia de los conflictos que provocó con su actuación. Por una parte, su actitud ante la Ley de Moisés ponía en crisis toda la institución legal del pueblo judío privando a los dirigentes de Israel de su autonomía religiosa y social. Por otra parte, el anuncio de un Dios abierto a todos los hombres, incluso a los extranjeros y pecadores ponía en crisis el carácter privilegiado del pueblo judío y su alianza con Yavé. El Dios que anunciaba Jesús no era el Dios de la religión oficial judía. Además, Jesús decepcionó profundamente la expectación mesiánica de carácter político que su aparición pudo despertar en grandes sectores de la población.
La ejecución iba a poner a prueba toda la trayectoria de Jesús de Nazaret. El rechazo de todos parecía desmentir, invalidar y reducir al fracaso todo su mensaje de amor y fraternidad humana. Pero, Jesús, abandonado por todos, grita hasta el final: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc 22, 34). Además, la crucifixión parecía el signo más evidente del abandono de Dios a su falso profeta, equivocado lamentablemente y condenado justamente en nombre de la Ley. Sin embargo, Jesús aún viéndose abandonado por Dios (Mc 15, 34) grita al morir: “Padre, en tus manos pongo mi vida” (Lc 23, 46).
Jesús murió creyendo hasta el final en el amor del Padre y en el perdón para los hombres. Sin embargo, su muerte en una cruz sellaba el fracaso de un hombre libre y justo, y dejaba en total ambigüedad su mensaje de la venida del Reino de Dios, que con tanta fe había anunciado.


Contexto socio-político que vivió Jesús. Existencia de Jesús
¿En qué contexto sociológico, político y cultural se presenta la figura de Jesús de Nazaret?
Por: P. Antonio Rivero, L.C | Fuente: Libro Jesucristo
¿Cómo era Palestina en tiempos de Jesús

Situación política.
Palestina estaba dominada por Roma. La cultura dominante del país era la judía, aunque también se hablaba el griego. Por tanto, era un país cruzado por varias culturas: hebrea, griega y romana. Roma respetaba bastante las particulares e instituciones de los pueblos que dominaban. Había un representante romano para gobernar, con una pequeña guardia. La vida de Jesús se desarrolla en el tiempo de los emperadores Augusto y Tiberio. Herodes el Grande es el rey de toda Palestina cuando Jesús nace. Herodes muere en seguida, dejando a sus hijos su territorio: Herodes Antipas hereda Galilea, y Arquelao Judea. En tiempos de Jesús había también judíos rebeldes, que lucharon por la independencia de Palestina, incluso con las armas. Entre ellos estaban Judas Galileo y los zelotas

Situación social.

Palestina se componía de dos grupos sociales: los judíos habitantes en la misma Palestina y los paganos romanos. Había bastantes judíos que vivían en la diáspora, es decir, fuera de Palestina. Dentro del grupo judío había dos orientaciones desde el punto de vista religioso:

Los fariseos: era un grupo religioso al que pertenecían algunos sacerdotes, pero la mayoría eran laicos. Cumplían la ley de Moisés estrictamente. Respetaban las tradiciones (sábado, ritos purificatorios, oraciones, limosnas, diezmos, etc.) Estudiaban la ley de Moisés. Eran influyentes y respetados. Esperaban la futura llegada de un Mesías liberador político. Creían en la resurrección final. Deseaban la independencia de Palestina. No eran amigos de los romanos, aunque vivían con ellos.

Los saduceos: grupo religioso al que pertenecían las familias sacerdotales más importantes. Querían también la independencia, pero vivían sin grandes problemas bajo la dominación romana. Rechazaban las tradiciones orales judías. No creían en la resurrección. Eran ricos.


Otras clases sociales: Las grandes muchedumbres: sencillos, religiosos; los sacerdotes: cuidaban el templo y ofrecían sacrificios; los levitas: ayudaban a los sacerdotes; los guardias del templo: ponían orden dentro del recinto del templo; los escribas: maestros y abogados; los Ancianos: Sus decisiones eran determinantes; los esenios o monjes de Qumran: una especie de orden religiosa; los discípulos de Juan Bautista; los publicanos: unidos con los romanos; cobraban los impuestos; eran ricos y odiados; considerados como pecadores; no cumplían la ley ni las purificaciones; los herodianos: deseaban que la familia de Herodes se hiciera cargo del poder de Palestina; los zelotas: rebeldes y fanáticos contra la dominación romana; nacionalistas, patriotas, creyentes y violentos; querían una nación libre y gobernada en nombre de Dios.

lunes, 22 de mayo de 2017

CARACTERÍSTICA DE LOS EVANGELISTA


- Marcos fue un judío nacido en Jerusalén, hijo de la viuda belemita María, discípula de Juan bautista y de Jesús y comprometida con sus movimientos político religiosos. De alta posición en la sociedad belemita, dueña de una casa grande y del huerto y jardín llamado Getsemaní.
En uno de los aposentos de su casa, Jesús con sus discípulos celebraron la última cena y fueron luego al huerto de Getsemaní, Jesús a orar a escondidas, mientras sus discípulos dormían. Esta casa sirvió para reuniones y ocultamiento de algunos apóstoles después de la muerte de Jesús.
- Marcos fue el joven con el cántaro de agua que indicó a los dos discípulos de Jesús, venidos de Betania, el aposento para la celebración de la última cena.
- También fue el joven que seguía a Jesús cuando fue arrestado, y que huyó desnudo al perder la sábana con que cubría su cuerpo, cuando intentaron prenderlo.
- Fue primo de Bernabé, una de las grandes figuras de la primitiva Iglesia. Bernabé fue un levita de Chipre, por lo que Marcos perteneció a la colonia chipriota de Jerusalén y fue levita, como su primo.
- Discípulo primero de Pedro y luego de Pablo. No fue discípulo de Jesús.
- Marcos inició su actividad evangélica cuando con Bernabé y Pablo regresaron de Jerusalén a Antioquía llevándolo consigo.
- En Chipre Bernabé y Paulo predicaron en las sinagogas, teniendo a Marcos como auxiliar o diácono, y una vez evangelizada la isla, Marcos se separó de ellos y regresó a Jerusalén. Al volver Bernabé a Jerusalén llevó de nuevo a Marcos a Chipre.
- Unos diez años más tarde Marcos se encontraba en Roma como intérprete de Pedro y, un poco después, como escritor de su evangelio.
- Al llegar Pablo preso le sirvió como auxiliar y de gran utilidad para el ministerio.
- Fue el fundador y primer obispo de la Iglesia de Alejandría, evangelizó en Egipto, estableció una escuela cristiana, y murió en Alejandría.
- Probablemente murió en el año 68 de muerte natural, según una fuente, y según otra, como mártir, en Alejandría.
- De Alejandría en el año 825 trasladaron sus reliquias a Venecia, ciudad que lo adoptó como patrono, erigiendo en su honor la maravillosa Basílica de San Marcos.
- Coleccionó, organizó y utilizó tradiciones, parábolas, controversias, milagros, y relatos de la vida pastoral de Jesús.
- Es considerado tradicionalmente el autor del primer evangelio, llamado de Marcos y escrito en griego.
Redacción
- Fue escrito en griego, posiblemente en Antioquía, o tal vez en Roma.
- No existen indicios claros acerca del autor, ni del lugar donde fue compuesto.
- Una tradición cristiana tardía lo atribuye a Marcos.
- Se duda que el autor del evangelio de Marcos, sea Marcos, porque:
- Se dirige predominantemente a pagano-cristianos, más que a judeocristianos.
- Los términos en hebreo o en arameo, los traduce al griego, lo que hace suponer que se dirige a una audiencia no familiarizada con estos idiomas.
- Utiliza la traducción al griego de la Biblia de los Setenta, y no su versión original hebrea o aramea, como sería de esperar en un judío originario de Judea.
- No está familiarizado con la geografía de Palestina.
- Se cree que después de la muerte de Pablo y Pedro, Marcos recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro. Tiene como fuente los recuerdos y la predicación de Pedro. No tiene detalles cronológicos ni precisión en la geografía.
- Es el más breve de los cuatro evangelios canónicos.
- Su redacción data en torno al año 70, por lo cual se trata del evangelio más antiguo que se conserva. De él se servirán Mateo y Lucas. Marcos escribió su evangelio para los fieles de Roma provenientes del paganismo.- Tiene un estilo periodístico, narra los hechos de una manera franca, espontánea, inmediata. Utiliza verbos típicos, frases cortas y muchas palabras latinas como censo, centurión, denario, legión, etc.- Está escrito con fluidez, sencillez, en estilo directo y sólido, en griego vulgar o común. Son escenas en presente de los hechos históricos de Jesús, con detalles propios de un testigo presencial de los hechosContenido
- Es un evangelio hecho para miembros de la comunidad que comienzan su vida cristiana. - Marcos propone como identidad de Jesús, un Mesías sufriente y no triunfante, que quiere recorrer el camino, no de la gloria, sino de la humillación y de la cruz, para salvar a los hombres. Marcos quiere dar a entender que a Cristo no le interesan la fama ni el prestigio, sino la humildad y el anonadamiento.
- El evangelio de Marcos se dedica a probar que Jesucristo es Hijo de Dios, narrando milagros.
- División y estructura geográfica: Predicación de Juan. Ministerio en Galilea. Ministerio en Judea. Arresto, pasión, muerte y resurrección.
- A diferencia de los otros dos evangelios sinópticos, no dice nada acerca de la vida de Jesús antes del comienzo de su predicación, prácticamente narra su último año de vida.
- El Evangelio de Marcos comprende dos partes. La primera, la predicación de Jesús generalmente a orillas del lago de Galilea y la segunda en Jerusalén, celebración de la pascua de Jesús con sus discípulos, arresto, crucifixión, muerte, sepultura y resurrección de Jesús.
- La finalidad del Evangelio de Marcos es demostrar con milagros que Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, el vencedor del poder de Satán, que padeció, murió y resucitó. Un Jesús incomprendido y rechazado por los hombres, no un Jesús de triunfos humanos.
- Existe una estrecha relación entre los tres evangelios Marcos, Mateo y Lucas. De los 662 versículos del evangelio de Marcos,406 son comunes con los evangelios de Mateo y Lucas, 145 con Mateo y 60 con Lucas. Únicamente 51 versículos de Marcos no tienen paralelo con ninguno de los otros dos.
- El final del Evangelio de Marcos, a partir de Mc 16, 9, en el que se narran las apariciones de Jesús resucitado a María Magdalena, a dos discípulos que iban de camino, y a los once apóstoles, así como la ascensión de Jesús, es casi seguro que se trata de una adición posterior, no necesariamente redactado por Marcos.
- Los versículos 9-20 no aparecen en ninguno de los manuscritos más antiguos conservados y se ha comprobado que el estilo es muy diferente al resto del Evangelio. Algunos manuscritos, además, añaden otros finales diferentes del actual.
- La incógnita es si Marcos quiso que tuviese este final, si tuvo que finalizar bruscamente por alguna razón desconocida o si hubo un final que se perdió.
- De los versículos sobre creencias es posible resumir una ruta de la predicación de Jesús en su último año de vida.
Profecías
- En el evangelio de Marcos se describe el cumplimiento por Jesús de 19 profecías sobre el Mesías: 8 proclamadas en el Antiguo Testamento y 11 proclamadas inicialmente por el propio Jesús.
Milagros
- En el evangelio de Marcos Jesús realiza 23 milagros: 11 sanaciones, 6 exorcismos, 6 acciones contra las leyes naturales y 1 resurrección.
·         Curación de la suegra de Pedro (Marcos 1:29-31)
·         Curación de un leproso (Marcos 1:40-45)
·         Curación del paralítico de Cafarnaún (Marcos 2:1-12)
·         Curación del hombre de la mano seca (Marcos 3:1-6)
·         Curación de la hemorroísa (Marcos 5:25-34)
·         Curación del sordomudo de la Decápolis (Marcos 7:31-37)
·         Curación del ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26)
·         Curación del ciego de Jericó (Marcos 10:46-52)
De estas ocho curaciones, seis son recogidas en los otros dos sinópticos, y sólo dos de ellas (la curación del sordomudo de la Decápolis y la del ciego de Betsaida) no aparecen en ninguno de los otros evangelios. Es destacable el hecho de que sólo en estas dos curaciones emplea Jesús medios mágicos (concretamente, utiliza la saliva para "abrir" la lengua y los oídos de uno y los ojos del otro).
Cuatro exorcismos practicados por Jesús:
·         Curación de un poseso en la sinagoga de Cafarnaún (Marcos 1:21-28)
·         Curación de un poseso en la región de los gerasenos(Marcos 5:1-20)
·         Exorcismo de la hija de la mujer cananea, en Tiro (Marcos 7:24-30)
·         Curación de un niño poseído por un espíritu mudo (Marcos 9:14-29)
Estos exorcismos son recogidos en los otros sinópticos: el segundo y el cuarto tanto por Lucas como por Mateo; el primero sólo por Lucas (Lc 4, 31-37) y el tercero sólo por Mateo (Mt 15, 21-28)
Parábolas
- De las 104 parábolas presentes en el Nuevo Testamento en el evangelio de Marcos Jesús usa 27.
Mitos
- En el evangelio de Marcos se describen 9 mitos relacionados: 2 con la Trinidad, 1 con los Angeles, 1 con la transfiguración de Jesús, 4 con la resurrección de Jesús y 1 con su ascensión al cielo.
Dogmas
- 30 dogmas aproximadamente se encuentran en la doctrina de la Iglesia católica actualmente. En el evangelio de Marcos fueron postulados por Jesús 17 dogmas, 12 relacionados con el Reino de Dios y 5 con la Trinidad Divina.




Cafarnaúm, era un centro mercantil, residencia de mercaderes y traficantes, de tenderos y comisionistas, y, punto estratégico para los cambistas y los recaudadores, oficina importante de los publicanos de Galilea.
- Galileo nacido en Cafarnaúm, conocido como Leví o Mateo, hijo de Alfeo.
- Cuando Jesús lo llamó como discípulo ejercía el oficio de publicano o recaudador de impuestos para los romanos en Cafarnaúm.
- Fue un hombre rico, sabio y prudente, y entendió lo que le costaría seguir a Jesús como discípulo.
- Ante la invitación de Jesús dejó sus riquezas, su familia, y su profesión.
- Ofreció a Jesús y a sus discípulos una gran comida en su casa, a la cual invitó también a sus amigos publicanos
- Acostumbrado a los números, a extender letras y recibos, era un letrado al lado de Pedro, y tal vez se distinguía también entre los demás por la facilidad de la palabra.
- Cuando Jesús llamó a Mateo, ya tenía seis elegidos, los dos hijos de Jonás, Simón y Andrés, los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y Felipe y Bartolomé; todos pobres, sencillos, rudos e ignorantes. Eran simples pescadores galileos. Ningún sacerdote, ningún escriba, ningún fariseo, ningún rabino. Y ahora Mateo, despreciable y odioso por ser publicano.
- Los publicanos no tenían categoría propia, eran simples subordinados, cobradores de impuestos para el Imperio. Todos eran mirados con desprecio, nadie escogía ese oficio, o muy mal tenía que estar para ganarse la vida ejerciéndolo. Por ello buscaban para este oficio a gente sin prestigio y sin escrúpulos. Gente con entrañas duras, para que no se apiadasen de las lágrimas ni de la miseria.
- En Judea, el cobrador tenía un estigma más infamante aún, porque el pago del tributo de los judíos a los romanos estaba prohibido por la Ley, era un sacrilegio; el que colaboraba en ese sacrilegio, hacía traición a su patria, se vendía a los gentiles.
- El reino de Palestina era una teocracia, era el  pueblo de Dios, que al ser invadida por los romanos, pasó a ser una provincia romana, gobernada por el emperador romano.
- Por ello la condición de publicano era comparable con la de los criminales y las prostitutas. Una de las acusaciones dirigida contra Jesús, por andar, comer, y seleccionar de entre ellos a uno de sus apóstoles en Cafarnaúm.
- Jesús fue al puerto, vio a Leví o Mateo, sentado en el telonio, banco de la recaudación, se acercó y le dijo: Sígueme. Y él, dejándolo todo, se levantó y echó a andar con el Señor.
- Leví al dejar su negocio lucrativo, ofreció un banquete de despedida a todos sus amigos y compañeros publicanos, al que invitó a Jesús y a sus discípulos.
- Además de apóstol, Mateo fue evangelista. El autor de la más antigua recopilación de dichos y hechos memorables de Jesús, que constituirán el primer evangelio. Escribió su evangelio en arameo para los conversos de Palestina.
- Luego se separó de sus compañeros para ir a predicar en países cercanos la doctrina de Jesús.
- Predicó por varios años en Judea y países vecinos. Murió en Hierápolis, Turquía.


























- Con educación griega fue un médico de Antioquía, pagano no judío, antes de convertirse al cristianismo. No conoció a Jesús.
- Se hizo cristiano y fue discípulo de Pablo de Tarso y su médico querido. A partir del año 50 acompañó en muchos viajes a Pablo, pues fue epiléptico y necesitaba de su ayuda.
- En Lucas se distinguen dos facetas: Lucas historiador y Lucas misionero. Escribió una historia en dos tomos sobre los orígenes del cristianismo: el evangelio y los hechos de los apóstoles. Como misionero basta recordar sus correrías.
- Luego de la muerte de Pedro y Pablo, siguió predicando en Macedonia, Acaya y Galacia y supuestamente falleció en Beocia y fue enterrado en Tebas.
- Es muy preciso como historiador, erudito, elocuente, y escribe como un hombre educado. Conocía bien la lengua y literatura griegas.
Antioquía de Siria, fue una ciudad estratégica y el epicentro de importantes sucesos bíblicos. Estaba a pocos kilómetros de distancia del mar Mediterráneo, donde actualmente se encuentra la ciudad turca de Antakya, al norte de Siria. Por allí pasaban las rutas comerciales que venían del Oriente, del río Éufrates, al Mar Mediterráneo, y viceversa. Es decir, era lugar obligado de parada para comerciantes viajeros, hombres de negocios, políticos, y en definitiva, gente que viajaba a una ciudad bien posicionada en el mundo antiguo.
Antioquía de Siria era una ciudad pujante. Pronto se convirtió en centro del comercio internacional de aquella época,  y en una ciudad cosmopolita, que desarrolló la confección y diseño de artículos para el lujo de los compradores más exigentes. La ciudad costera Seleucia era el puerto de Antioquía.
En el año 64 a. C., Pompeyo convirtió a Siria en una provincia romana. Antioquía de Siria llegó a ser su capital, y la tercera ciudad del imperio, después de Roma y Alejandría. Era una especie de gran metrópoli, avanzada para su época, llamada la reina del Oriente, la bella Antioquía y la tercera metrópoli del Imperio romano, y era la única ciudad con sistema de alumbrado en las calles. Era una ciudad de gran avance tecnológico para su tiempo.
La obra cristiana comenzó en esta ciudad, pues tras la muerte de Esteban, los primeros discípulos fueron a vivir allí. Bernabé enviado a atender los conversos, al ver su gran cantidad, fue a Tarso y llevó consigo a Pablo para que le ayudase.
Fue en Antioquía de Siria, donde los seguidores del Mesías, Cristo en griego, se llamaron por primera vez cristianos. Donde Pablo y Bernabé iniciaron la internacionalización de la iglesia cristiana. Fue el lugar de partida de los 3 viajes que Pablo emprendió para enseñar el mensaje de Jesús a personas judías y no judías, por todo el mundo conocido de aquel entonces.
El mensaje cristiano enseñaba ahora que cada cristiano o cristiana era un templo de Dios, en el cual él moraba. Yavé ya no estaría ubicado en determinados lugares santos, como el templo de Jerusalén. Dios estaría presente donde estuviera un cristiano o cristiana. Jerusalén, en el Nuevo Testamento, no seguiría siendo el epicentro de la presencia y actividad de Yavé, ni de Jesucristo. Por el contrario, las personas que alrededor del mundo se hicieran seguidoras de Jesús, debían aprender a amar a Dios, en el lugar geográfico donde estuvieran.
Los cristianos y cristianas de Roma, de Tesalónica, de Babilonia, de Galacia, de Atenas, de Tarsis, o donde vivieran, se guiaban por el espíritu de Dios presente en sus vidas. Ellos no necesitaban ir de peregrinaje, o ir a visitar un lugar santo, ni consideraban que Jerusalén, por ejemplo, fuera un lugar más santo o especial que donde ellos vivían.




















- Juan apóstol, fue galileo nacido en Betsaida. Salomé su madre era hermana de María madre de Jesús, ambas nacidas en Betsaida, ciudad de la provincia palestina Iturea, en la ribera norte del mar de Tiberíades. Juan era por tanto sobrino de María y primo de Jesús.
- Con su padre Zebedeo y su hermano Santiago formaban una familia acomodada de pescadores.
- Santiago y Juan siguieron a Jesús con su madre Salomé, le sirvieron con sus bienes en Galilea y Jerusalén, y lo acompañaron hasta el Calvario.
- Los dos hermanos Santiago y Juan fueron primero discípulos de Juan el Bautista.
- Cuando Juan se integró como apóstol, tenía veinticuatro años y era el más joven de los doce. Estaba soltero y vivía con sus padres en Betsaida. Era pescador y trabajaba con su hermano Santiago en asociación con Andrés y Pedro.
- Fue siempre el encargado de las relaciones de Jesús con su familia. Completamente digno de su confianza. Se sentaba habitualmente a la derecha de Jesús cuando los doce estaban comiendo.- Los rasgos más sobresalientes del carácter de Juan fueron su formalidad, puntualidad, valentía, fidelidad y dedicación. Su mayor debilidad de joven su vanidad.
- Juan era un hombre de pocas palabras, pensaba mucho y hablaba poco, estaba dotado de una extraordinaria imaginación creativa. Hombre tranquilo e introspectivo.
- Juan sufría al ver a Jesús circulando sin hogar. Simpatizaba profundamente con Jesús al ver que su familia no le comprendía, y que se iban distanciando gradualmente de él.
- Fue de temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante.
- Estuvo cerca de Jesús en las horas más especiales de su vida. En el evangelio él se presenta a sí mismo como el discípulo amado de Jesús. Después de la muerte de Jesús permaneció largo tiempo junto a Pedro.
- Después de la muerte de Pedro y Pablo en Roma, se estableció en Éfeso donde redactó sus escritos.
- En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la isla de Patmos por la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Después del destierro en Patmos, regresó definitivamente a Éfeso.
- Formó un grupo, una escuela de discípulos que se encargó de la redacción final de sus escritos.
- Escribió su Evangelio, unos 60 años después de la muerte de Jesús, cuando vivía en Éfeso, Asia. Después de escribir su evangelio fue llamado Juan el evangelista.
- Murió de avanzada edad en Éfeso, durante el imperio de Trajano, hacia el año 98.
- Juan tenía un valor frío y temerario que pocos de los otros apóstoles poseían:
·         Fue el único apóstol que permaneció junto a Jesús la noche de su arresto y lo acompañó hasta la hora postrera de su muerte.
·         Estuvo presente y a su alcance realizando fielmente su misión de confianza y dispuesto a recibir y cumplir las instrucciones adicionales que pudieran darle su Maestro. Este hijo de Zebedeo estuvo asociado muy estrechamente con Pedro en las primeras actividades del movimiento cristiano, convirtiéndose en uno de los pilares principales de la iglesia de Jerusalén. Fue el brazo derecho de Pedro el día de Pentecostés.
- Varios años después del martirio de su hermano Santiago, Juan se casó con la viuda de su hermano. Una nieta amorosa le cuidó durante los últimos veinte años de su vida.- Juan estuvo varias veces en la cárcel y fue desterrado a la Isla de Patmos por un período de cuatro años, hasta que otro emperador subió al poder en Roma. Durante su exilio temporal en Patmos, escribió el libro del Apocalipsis - Presentaba la iglesia como una hermandad espiritual dedicada al servicio social de la humanidad, en lugar de hacerlo como el reino de los cielos. Enseñaba el servicio amoroso en lugar del poder soberano.- Juan viajó mucho, trabajó sin cesar y después de convertirse en obispo de las iglesias de Asia, se estableció en Éfeso. Se convirtió finalmente en el teólogo más sobresaliente de los doce apóstoles. Murió de muerte natural en Éfeso en el año 103, a los ciento un años de edad.Éfeso. Fue una ciudad antigua de la actual Turquía. Un importante centro religioso, cultural y comercial. Actualmente sus ruinas constituyen una atracción turística importante.
La ciudad prosperó durante el Imperio romano. Su riqueza se basaba en el comercio. Toda la región hasta Capadocia estaba llena de caminos o vías que facilitaban el intercambio comercial. El puerto se arregló en tiempos de Nerón.
En 262 d. C., la ciudad y el templo fueron asolados por los godos. El templo quedó destruido y ya no se reconstruyó. Desde entonces perdió importancia.